“La noche se ha puesto, ha tendido sobre la tierra un tapiz-un manto
oscuro-para que bajo él podamos abrigar los sueños”
Aparentemente la gente parece olvidar- como si alguien fuese capaz de
explicar los misterios del género humano-lo que somos y queremos. Todos tenemos
nuestros límites en este camino –a veces se anuda el estómago- iluminado por el
sol y en las noches encantadas de luna llena donde todo parece alcanzar una trascendencia
casi mística.
Un escalofrío recorre mi espalda, algo que está en mí esperando a que lo narre-
sigue adelante- es el momento de escribir.
No será ningún ensayo- no son necesarias fuentes, ni labor de investigación-será
sencillamente la respuesta a tantas preguntas que con frecuencia me hago. Un por
qué permanente, inexplicable por tanta
añoranza cuando mi abanico puede abrirse al mundo con la soltura de las alas de
un águila, vuelo, vuelo una y otra vez hasta que vuelvo al nido-la tierra de
mis ancestros-
Tíjola , una pequeña ciudad situada en el Alto Almanzora que con ruido de
viento se filtra por una rendija, haciéndome recordar que allí nací y que allí
descansan los que abrieron mis puertas- contengo la respiración-ellos tienen
nombre propio.
Me abruma la súbita imagen que
aparece ante mí y doy las gracias por haberlos tenido siempre a mi lado-Emilio
y Paula-.una cámara de secretos en las profundidades de mi armario donde guardo
toda la documentación familiar-documentación emocional-
La cuidad que yo conocí no es la cuidad de ahora que como todas ha ido
evolucionando. Sin embargo-años 60...70- era cálida, sencilla y embriagadora. La
actual- por el paso de los años- me permite transitarla bajo el silencio y el
anonimato…sencillamente observo, camino y descanso.
Soy SENDA, la que sigue su propia vereda bajo el seudónimo que ahora-
inevitablemente no puedo mantener- yo, Carmen Sánchez Cintas la que realmente
escribe, la que observa las estrellas sobre la Sierra de los Filabres abandonado
el estrés por un tiempo y contempla los tejados de las casas con absoluta
libertad. La que escucha cada hora el reloj del ayuntamiento y las campanas de la Iglesia de Santa María,
unas veces con ternura y otras lamentando el tostón con risa en mis labios
Tal vez, tal vez …solo tal vez sea ese el motivo por el que me siento abanderada,
guía turística en el mundo del pueblo
que me vio nacer…o ¿¿¿son los sentimientos que pueden más que la voluntad???
SENDA©
12/7/2012