RIO ALMANZORA
Seguí tu curso, salté tu cauce
Tímido reguero de aguas
esperanzas del campesino
que curaba la mirada de espanto
al verte desde la loma
o en las barandas del puente
Contigo podía cambiar el destino
¡Cosechas mil!, bocas hambrientas
elevaban cantos de jilguero
llenando de luz el pensamiento
¡Valle del sesteo!, donde el ganado pastura
y panifica el aire de las huertas
Tus venas manantiales
para la tierra seca…
esperando más venturosa geografía
y no vencerse en el sollozo
sin sonreír a la tierra agrietada
Te pienso, desierto sin arena
Balcones de rudas tempestades
y la voz amorosa del racimo
hablará siempre
allí incluso, donde no puedas verme
SENDA©
11/6/2012
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