EL ZUMO DE LA SERENIDAD
Vuelve a mi espacio interior
para que las vasijas de llorar queden vacías
sin la desnudez
donde no quedan palabras
por dormir en largo sueño
Abandonada de musas
no puedo beber el líquido
que tanto ansían mis labios
-un sabor dulce en la boca del recién nacido-
Ah, paloma final de este solsticio
cúbreme de incienso y purifica
para que el ábside se alce en nuevos horizontes
sin humedad en mis murallas
ni grietas habitadas por lamentos
Devuélveme el color
para pintar la paz con las ventanas abiertas
¡ azul cielo con pájaros silbando amor!
¡Que el sol llene mi cuenco!
con un gemido corporal de vida
y membranas invisibles me acompañen
descendiendo por mis vértebras
para expulsar la noche
y ser claridad sin descanso
Me inclino para alzar la copa
¡implorándote día, que la colmes!
de néctar de azucena
azafrán de hebras escondidas
y fuerza que alcance el corazón
para ser vida, sentir y amar
SENDA©
8/9/2012