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CERRARON TUS OJOS
Una presencia extraña
con gesto mecánico
me lleva a la cita
que me recuerdan las adelfas
hablándome de ti
Donde la luz se oculta
en la ceniza fría
donde tu descansas
En una nueva ciudad,
y la noche me atrapa
En bellos sueños
con la serenidad
de haber vivido en ti
¡Templada carne, que me diste vida!
para amarte despacio
En estas horas de invierno
no hay capítulos cerrados
en nuestro libro, madre
El recuerdo es un dogma
que me llama a estar
Recogiendo tus huellas
después del largo viaje
a la ciudad sin calles
sobre la luna blanca
que dejó una estela
Camino de luz, me alumbra
para no deslizarme, ni caer
entre hojarasca y tempestad
Y así quiero vivir
en la memoria que llega
como luciérnaga
¡Cuántos latidos, madre!
Me impulsan a abrazarte
en la noche eterna
de habitaciones separadas
que no son barrera, ni razones
para ser y estar
Con el corazón sin musgo
floreciendo en ti
en el gélido febrero
que cerró tus ojos
Te siento viva, porque eras…
¡Vida!, y sembraste amor
@Carmen Sánchez Cintas
…de “Camino al alba”
