QUE EL CIELO TE JUZGUE
Siempre pensé en ti, pozo de
Milagros y oré.
Apelé a la justicia Divina para que me dignara la paz aprendiendo a perdonar,
que no es sinónimo de olvido
Hoy alzo mi pluma y hablo sin ser el juez o verdugo que lapide en este
mundo ¡Líbreme Dios!.
Camino en silencio envuelta en los recuerdos por el pasado malgastado de aquel
que compartió mi infancia, preguntándome -¿quién fue culpable?,- ¿ cómo cambió su
destino?. … la normalidad pasó a ser silencio envuelto en un aire gótico de
dolor y llanto.
Paradoja, tu llegada marcó el declive sin reparar en obstáculos, a los más próximos,
a los ausentes que en la distancia vivieron
la tragedia y la espera de un final no buscado.
Crepúsculo de sombras, noches de insomnio, pesadillas, aguardando…¡ viendo!
…la evidencia
Existencia vacía sometida al engaño, exprimida, mientras el don de tener
era fructífero, con el viento en popa para satisfacer las ansias de navegar- ¡las
tuyas!-con las bodegas llenas de enseres hasta lograr la travesía.
Llegada a puerto, objetivo marcado, la barca quedó anclada en la playa con
los sueños rotos y el mástil en la arena sin futuro.
¿Estás dormida? , ¿Yaces feliz? Y el eco me responde- imposible-
Tu canto de sirena cautivó a Ulises sin permitirle llegar a Itaca entre
aguas plácidas.
Tu hechizo perturbó sus días bajo el manto denso de una boira que le impidió
ver las estrellas en su universo diario, caída tras caída fue su sino.
Tornados y huracanes entre bodegas
fueron el ir y venir sin rumbo, expuesto a las miradas inquisidoras que entre
risas se compadecían y/o hacían leña del árbol .
Así vivió hasta despedirse del Reino, tan solo como sus días, tan duro fue su
final que, habiendo pasado los años, hoy vuelve a erizarse el vello de mi alma
como en aquel momento en el que nuestras miradas se encontraron y hablaron sin
mediar palabra …¡Que el Cielo te juzgue!...
Los demás ya tuvimos suficiente
SENDA©